Hoy hemos corrido con Miguel en Rosario juntos a miles de amigos y amigas. No hubo medalla, ni copa, ni tarima, pero subimos todos al podio del afecto, de los cientos de atletas que alentaron este camino inspirador, los que cruzamos y los que nos pasaron. Hoy fue un privilegio el correr más que nunca. El privilegio de descubrir como ellos, no videntes y limitados, irradian y brillan con buena onda, con felicidad contagiosa, con empeño, sin dobleces ni sutilezas, sin figurismos, puro afecto sincero y alegre...no solo de Miguel, de Norberto, de Pablo, de Mercedes, de Andrea, de Susana, de Martincito, cada uno con su curva de la vida mostrando que aunque nunca puedan dejar de doblarla pueden imaginarla derecha y brillosa...Gracias campeonas y campeones porque no solo son un ejemplo de como doblarla. Nos contagian una alegría y felicidad que conmueve y emociona. Hoy corrimos en Rosario con Miguel y estas amigas y amigos. Hoy festejamos en grande junto a todos los que encararon la epica maratón. Hoy fue el día más importante de la vida de todos nosotros. Felicitaciones Juanca.